Si quieres tener unos pies bonitos y sanos, debes cuidarlos sistemáticamente. Contrariamente a las apariencias, no es tan difícil en absoluto. Todo lo que necesita hacer es seguir algunas reglas extremadamente importantes y usar los productos de cuidado apropiados. Esto nos permitirá evitar el crecimiento interno doloroso y la piel callosa. Descubramos cómo cuidar tus pies todos los días para que se mantengan en buen estado durante todo el año.
Baños regulares de pies
La piel de nuestros pies requiere un cuidado constante. Aprendamos las reglas básicas del cuidado de los pies, gracias a las cuales los mantendremos en buen estado. Comencemos con el baño de pies. Deberíamos organizar un baño de pies especial una o dos veces por semana. Vierta el agua tibia en el recipiente y agregue el producto para el cuidado. No renuncies a remojar tus pies, porque es la mejor forma de acabar con la epidermis callosa.
Usando una piedra pómez, podemos eliminar cualquier lugar duro debajo del pie. Sin embargo, vamos a buscarlo solo cuando la piel se suavice un poco. Así evitamos fricciones innecesarias. También puedes exfoliar tus pies mientras te bañas. Ayuda a eliminar las células muertas de la piel. Puedes preparar tal peeling tú mismo. Puedes usar café molido. Podemos comprar un peeling ya preparado en una droguería, farmacia o en la consulta de un especialista en podología.
No olvides hidratar
Mucha gente se olvida del cuidado de los pies. En general, nos olvidamos de la hidratación suficiente de la piel de los pies. Desafortunadamente, esto conduce a talones agrietados. Por lo tanto, debe abastecerse de preparaciones. Debemos comprar una crema para pies con un efecto adecuado a las necesidades de nuestra piel. Cuando nuestra piel está excesivamente seca, comienza a agrietarse. Se recomiendan ungüentos para talones agrietados. Los ungüentos mejoran significativamente los procesos regenerativos. Ciertamente, los cosméticos con propiedades antifúngicas y antibacterianas serán un éxito, lo que además evitará el desarrollo de enfermedades de los pies.
Selección adecuada de calzado.
Debemos recordar que la apariencia y el estado de los pies también se ven significativamente afectados por el calzado usado. Después de todo, pasamos la mayor parte del día en zapatos. Es importante tanto el calzado con el que salimos de casa, como el calzado con el que andamos por el apartamento. Sobre todo, los zapatos deben ser cómodos. Para poder mantener los pies sanos, se recomienda elegir calzado fabricado con materiales naturales, suaves y transpirables. La suela en ningún caso debe ser demasiado fina, ya que esto podría provocar sobrecargas excesivas. Los talones en botas completas deben ser reforzados. Y en las sandalias, el talón debe tener forma para que estabilice el pie.
Evite los zapatos de punta estrecha y los zapatos de tacón alto. También se desaconseja caminar descalzo. Como resultado, en los lugares de mayor presión se forman callos o durezas.
¿Vale la pena acudir a un especialista?
Debemos saber que no todos los problemas de nuestros pies se curan solos con remedios caseros. Por eso, cuando observamos micosis, verrugas, talones agrietados u otra dolencia indeseable, es mejor pedir cita con un podólogo. Un podólogo es un especialista en pies. Este especialista ayudará a identificar la causa exacta de nuestros problemas en los pies. Además de indicarnos la causa, seleccionará el tratamiento adecuado para nosotros. En primer lugar, el tratamiento debe traer los resultados esperados.
La podología es un campo no solo en el campo de la medicina, sino también en la cosmetología. Por tanto, un podólogo tiene las habilidades y conocimientos que le permiten ayudar a las personas que padecen enfermedades del pie. Es a él, no a la esteticista, a quien debemos acudir cuando algo realmente malo sucede dentro de nuestros pies. Una esteticista no nos ayudará con las uñas encarnadas y las micosis. Para un podólogo, estas son enfermedades normales con las que los pacientes acuden a él.
El procedimiento más popular que realiza un podólogo es una pedicura podológica. Como parte de este procedimiento, el subólogo recorta y lima la superficie de la uña. Para ello, desarrolla rodillos periungueales. El podólogo también suavizará nuestra piel y eliminará cualquier problema y cambio. Como puedes ver en lo anterior, este es un tratamiento que podemos utilizar cuando el estado de nuestros pies no es optimista. El podólogo siempre inicia su visita con una minuciosa entrevista y examinando nuestros pies. Gracias a esto, sabe exactamente qué está mal y qué procedimiento realizar.
En Polonia, los podólogos aún no son una profesión tan popular. Sin embargo, cada vez se crean más consultorios de podología. Nos alegra que la gente haya empezado a ser consciente de que hay que cuidar los pies. También hemos dejado de informar a la esteticista con los problemas anteriores y nos centramos en verdaderos especialistas que se especializan en pies.
En Europa Occidental, definitivamente más personas se deciden por las consultas y tratamientos de podología realizados por este especialista.